¿Qué NO hace una Wedding Planner? Mitos desmontados
Si has llegado hasta aquí, es probable que ya sepas lo que hace una wedding planner (y si no lo sabes, te invito a leer mi entrada anterior, donde lo explico con todo lujo de detalles y un par de referencias a Star Wars).
Pero hoy no estamos aquí para hablar de lo que hacemos, sino de lo que NO hacemos. Porque, aunque nos encantaría tener superpoderes como los Vengadores, lo cierto es que hay límites en nuestro trabajo. Y, por si acaso alguien tiene ideas equivocadas, vamos a desmontar algunos mitos con un toque de humor, un poco de sarcasmo y, por supuesto, alguna que otra referencia friki.
Tabla de Contenidos
1. No somos magas (aunque a veces lo parezca)
Sí, sabemos que organizar una boda puede parecer tan complicado como resolver el cubo de Rubik que aparece en Stranger Things. Y sí, nosotras hacemos que todo parezca fácil y fluido. Pero no, no somos magas. No tenemos una varita mágica como la de Hermione Granger, ni podemos teletransportarnos como los personajes de Star Trek.
· No podemos leer mentes
Aunque nos encantaría saber exactamente lo que quieres sin que tengas que explicarlo, necesitamos que nos cuentes tus ideas, gustos y preferencias.
· No podemos multiplicar el presupuesto:
Si tu presupuesto es limitado, no podemos hacer que crezca como los robots de Transformers. Lo que sí podemos es ayudarte a distribuirlo de manera inteligente.
· No podemos controlar el tiempo:
Aunque nos encantaría tener el poder de Storm de los X-Men para asegurar un día soleado, el clima está fuera de nuestro control.
2. No somos tus psicólogas (aunque a veces lo parezcamos)
Organizar una boda puede ser estresante, y es normal que surjan dudas, preocupaciones y, ocasionalmente, algún que otro drama. Nosotras estamos aquí para ayudarte, pero hay límites en lo que podemos hacer.
· No podemos resolver conflictos familiares:
Si tu suegra insiste en que la boda sea temática de Crepúsculo y tú prefieres algo más clásico, nosotras podemos mediar, pero no podemos hacer que todos estén felices todo el tiempo.
· No podemos tomar decisiones por ti:
Podemos darte opciones y recomendaciones, pero al final, las decisiones son vuestras. Nosotras no somos el Capitán América para tomar el escudo y decidir por vosotros.
· No podemos eliminar el estrés por completo:
Aunque hacemos todo lo posible para que el proceso sea lo más relajado posible, es normal que surjan momentos de tensión. Lo que sí podemos es estar a tu lado para apoyarte.
3. No somos tus proveedoras (aunque a veces lo parezca)
Una wedding planner no es una florista, ni una diseñadora de vestidos, ni una chef. Nosotras coordinamos y supervisamos, pero no somos expertas en todo.
· No diseñamos vestidos:
Aunque podemos recomendarte diseñadores y ayudarte a encontrar el vestido perfecto, no somos la versión real de El show de los Muppets para crear trajes a medida.
· No cocinamos el menú:
Podemos ayudarte a elegir el catering perfecto y asegurarnos de que el menú sea delicioso, pero no somos chefs como Ratatouille.
· No hacemos las flores:
Aunque podemos trabajar con floristas increíbles para crear arreglos espectaculares, no somos expertas en el arte de la floristería.
4. No somos tus amigas (aunque a veces lo parezcamos)
Nos encanta crear una relación cercana y de confianza con nuestras parejas, pero es importante recordar que somos profesionales.
· No estamos disponibles 24/7:
Aunque estamos aquí para ayudarte en todo lo que necesites, no podemos estar disponibles a todas horas como Jarvis, el asistente de Iron Man.
· No somos tus asistentes personales:
Podemos ayudarte con todo lo relacionado con la boda, pero no podemos encargarnos de tus tareas personales, como organizar tu agenda o hacer la compra.
· No somos tus confidentes:
Aunque nos encanta escuchar tus ideas y preocupaciones, es importante mantener una relación profesional.
5. No somos milagreras (aunque a veces lo parezcamos)
Nosotras hacemos todo lo posible para que tu boda sea perfecta, pero hay cosas que están fuera de nuestro control.
· No podemos controlar a los invitados:
Si tu tío decide hacer el baile del robot en medio de la ceremonia, no podemos detenerlo (aunque nos encantaría tener un rayo congelador como Elsa de Frozen).
· No podemos cambiar las leyes:
Si hay restricciones legales en tu localidad (como límites de ruido o aforo), no podemos saltárnoslas, por mucho que nos gustaría.
· No podemos predecir el futuro:
Aunque planificamos todo al detalle, no podemos garantizar que no surjan imprevistos. Lo que sí podemos es estar preparadas para solucionarlos.
¿Listo para empezar esta aventura?
Después de todo esto, quizás te estés preguntando: “¿Y para qué sirve una wedding planner?”. Pues, aunque no somos magas, psicólogas, proveedoras, amigas ni milagreras, sí somos expertas en organización, coordinación y creatividad. Somos las que hacemos que tu boda sea única, original y, sobre todo, inolvidable.
Así que, si estás buscando a alguien que te ayude a convertir tu boda en una película de éxito (sin los dramas de Hollywood), ¡contáctanos! Juntos crearemos una historia que recordaréis para siempre.
¿Te ha gustado o llamo a los dragones?
Si has aprendido algo, te has reído o, al menos, no has perdido puntos de cordura al leerla, ¡compártela! Ayudarás a más parejas… y contribuirás a mi plan secreto de dominación wedding.
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